Se calcula que 1320 millones de personas de todo el mundo viven sin electricidad. En las áreas rurales de países en vías de desarrollo, la principal fuente de alimentación para la cocina y la iluminación suele ser las astillas de madera, excrementos de animales, queroseno o fuentes similares. Y las muertes causadas por la inhalación de humos superan a las muertes causadas por enfermedades como la malaria o la tuberculosis, con una pérdida de 1,9 millones de vidas anuales por esta causa*. Además, el trabajo necesario para mantener este tipo de fuentes de alimentación es uno de los factores por los que los niños tienen menos oportunidades de educación y, además, son la causa de problemas ambientales como la deforestación. (*OMS, 2010)
En respuesta a estos hechos, en 2012, Panasonic implementó un plan para donar focos solares a ONG y organizaciones internacionales que operan en áreas donde no hay suministro eléctrico, como África, el sur de Asia y el Sureste asiático. Se espera donar 100.000 focos antes del centenario de la fundación de la empresa, en 2018. Además, después de la donación, planeamos supervisar el uso de los focos y las mejoras de calidad de vida para poder mejorar los productos y promocionar su uso en otras regiones.

Los problemas ambientales son un problema urgente, que no se ciñe al ámbito de las naciones y las industrias, sino que afecta a todo el mundo. Panasonic, que lleva a cabo operaciones comerciales en todo el mundo, trabaja con numerosas partes interesadas, como son administraciones locales, socios comerciales, los empleados del Grupo y sus familiares, para implementar una variedad de actividades de conservación.
En 2013, junto con el Instituto de repoblación de China, Panasonic lanzó el Proyecto de Repoblación pública de china en la región china de Mongolia Interior. Este proyecto consiste en la plantación de árboles a lo largo de los límites de áreas desérticas y pretende mejorar las ecologías locales y controlar el movimiento de la arena.

Para resolver problemas ambientales en todo el mundo, es importante que la gente sea plenamente consciente de la gravedad de la situación y que la solución de estos problemas requiere planes a largo plazo. Consciente de esta necesidad, Panasonic desea impartir educación ambiental a escala mundial, transmitir la importancia del medio ambiente y de las acciones individuales a los niños que cargan sobre sus hombros la responsabilidad de nuestro futuro.
Por ejemplo, los empleados de Panasonic hacen de profesores en nuestro Programa de eco aprendizaje mundial. Los programas, para los que se utilizan materiales creados internamente, incluyen una variedad de oportunidades de aprender jugando, como las excursiones a empresas y salas de exposiciones locales. Alrededor de 1270 millones de niños de 51 países han participado en el programa hasta enero de 2013.
Además, en 2011, concretamos una sociedad estratégica con el Centro del Patrimonio Mundial de la UNESCO, orientado a despertar conciencias y a la conservación de los lugares declarados Patrimonio mundial de la UNESCO, así como a fomentar la educación ambiental mediante el Programa de Educación sobre el Patrimonio mundial para jóvenes. Ofrecemos en torno a tres áreas (el apoyo tecnológico, de comunicación y educación de jóvenes) soporte continuo para programas de educación ambiental, como excursiones para niños a lugares históricos y contenidos de "ecodiarios", la creación de programas de televisión sobre lugares declarados Patrimonio mundial y la provisión de equipos para la reproducción de vídeos.

Utilizando estos conocimientos y la experiencia que han adquirido los empleados del Grupo en el desempeño de sus funciones, Panasonic pone en marcha el programa PIVoT (Panasonic Innovation Volunteer Team, Equipo voluntario de innovación de Panasonic), trabajando con ONG en países emergentes de Asia y en muchos otros lugares para ayudar a solucionar los numerosos y acuciantes problemas sociales. El objetivo del programa es poner la experiencia comercial de Panasonic al servicio de tres importantes áreas: el medio ambiente y la energía, la educación y la salud. Los esfuerzos voluntarios hacen su aportación a un fin global y se destinan voluntarios a lugares específicos para llevar a cabo profundas investigaciones y para implementar los planes oportunos. Además, como hay muchos problemas que no se pueden comprender completamente hasta que se viven en primera persona, utilizamos servicios como las teleconferencias y las redes sociales, entre otros, para compartir información con empleados de todo el mundo y para mejorar los esfuerzos realizados.

En Panasonic, todos y cada uno de los empleados son ciudadanos del mundo. Por ello, planeamos continuar implementando una variedad de iniciativas orientadas a la solución de problemas sociales y mejorar las comunidades locales.