Ver grandes felinos en su hábitat natural es algo que nunca cansa. El fotógrafo de vida salvaje Jon Bryant visitó el Parque Nacional Transfronterizo de Kgalagadi, que se extiende por la frontera entre Sudáfrica y Botsuana, en octubre del año pasado. "Esta fue mi primera visita a este increíble parque, que constituye una vía de acceso al Kalahari y cuenta con un ecosistema especial. Aquí no encontrarás a los 'Cinco Grandes', pero es el territorio de algunos animales muy especiales como, por ejemplo, los leones de melena negra". Los leones y otros grandes felinos, la tierra seca y las dunas rojas forman una combinación con la que sueña cualquier fotógrafo. Sin embargo, el intenso calor, la sequía y las tormentas de arena convierten este paisaje en un entorno hostil. Por suerte, su equipo estuvo a la altura del desafío.
El Parque Nacional de Kgalagadi llevaba años en la lista de deseos de Jon. En octubre del año pasado, tuvo finalmente la oportunidad de ver cumplido este sueño. Viajó al parque, ubicado en la frontera entre Sudáfrica y Botsuana, donde estuvo diez días. "Se trata de un parque especial con un ecosistema único, un entorno muy seco con unas características dunas rojas".
Los leones, conocidos como los reyes de la sabana, están en declive. "Los leones se incluyeron en la lista de especies en peligro de extinción en 1996, pero, en los últimos veinte años, el número total de ejemplares en África ha disminuido un 43 por ciento. No ocurre lo mismo en Kgalagadi, donde los leones están bastante bien a pesar del entorno hostil. Su hábitat es tres o cuatro veces mayor que el del resto de leones de África. Deben recorrer distancias más largas para cazar e, incluso así, el índice de éxito es bastante bajo".
Jon se dio buena cuenta de lo que supone vivir en esta área desde el primer día. "Se produjo una monumental tormenta de arena, tan violenta que introdujo montones de arena dentro de las habitaciones del albergue.
Todo estaba cubierto de polvo, incluido mi equipo". Afortunadamente, su kit no resultó dañado. "Las cámaras y los objetivos son resistentes al polvo y al agua, pero me alegré de haberme llevado dos cámaras, porque, de esa forma, evité tener que cambiar de objetivo. Con toda esa cantidad de polvo, hubiese sido difícil impedir que el sensor se viera afectado".
Se llevó la LUMIX G9 y GH5, junto con una selección de objetivos. "Mi objetivo principal era el de 100-400 mm f4.0-6.3. Conducir en todoterreno está prohibido en Kgalagadi, por lo que, en ocasiones, las distancias entre los animales y tú pueden ser bastante grandes. Este objetivo funcionó realmente bien como mi objetivo principal para la vida salvaje, y también me permitió observar aves a las mil maravillas. El segundo objetivo fue el de 50-200 mm f2.8-4.0. Este objetivo me permitió enfocar bastante bien cuando un animal se aproximaba a nuestro vehículo de avistamiento. El tercer objetivo fue el de 14-140 mm f3.5-5.6 II. Con este último objetivo, pude realizar disparos con un ángulo mucho más amplio a 14 mm, así como obtener distancias focales adicionales con un teleobjetivo de hasta 140 mm".
"En combinación con la posibilidad de conectar la GH5 o la G9 a la aplicación 'Panasonic Image App' de la LUMIX para realizar disparos remotos, el objetivo de 14-140 mm resultó ser muy creativo y me permitió disparar una variedad de distintos tipos de imágenes de la vida salvaje sin necesidad de cambiar de objetivo para las diversas distancias focales. Si a eso añadimos la estabilización de imagen dual y la resistencia al polvo, las salpicaduras y las inclemencias del tiempo, obtenemos una cámara que resulta ideal tanto para principiantes como para fotógrafos profesionales de la vida salvaje y que ciertamente te permite ser más flexible cuando te mueves por carretera".
El encuentro más memorable del viaje no lo protagonizó un león. "Vi mi primer caracal. Fue realmente especial. El caracal es un gato salvaje de tamaño mediano que se asemeja bastante a un gato doméstico.
Se mueve con la misma gracia, aunque es un temible depredador".
Jon se siente agradecido de haber podido ver estos animales en estado salvaje. "Sé que la mayoría de la gente no puede experimentar esto. Ese es el motivo por el que me gusta mostrar estos animales en su hábitat natural. La gente puede ver cómo luchan por sobrevivir. Lamentablemente, los seres humanos somos una amenaza directa. Cuanto más invadimos su territorio, más se reduce su entorno natural, y con él, sus posibilidades. Tenemos que hacer todo lo posible por proteger estos animales, empezando por priorizar su hábitat natural. Ese es el mensaje que espero transmitir con mis fotografías".
Jon Bryant
Jon Bryant es un fotógrafo de fauna y paisajes. Tras muchos años de experiencia como camarógrafo, Jon fue un pionero en el uso de la nueva generación de cámaras de vídeo/fotos fijas híbridas sin espejo. Gracias a estas cámaras, Jon desarrolló su pasión por las imágenes fijas y, especialmente, fotografiar la vida salvaje. Originario del Reino Unido, pero ubicado en Bélgica, Jon viaja con regularidad a Sudáfrica para visitar algunas de las reservas de caza más conocidas del mundo en su búsqueda por capturar y documentar la historia natural y de la vida salvaje a través de imágenes fijas y en movimiento. Su trabajo ha aparecido en varias publicaciones especializadas relacionadas con la vida salvaje.
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