Cómo Conseguir Creatividad en la Fotografía Callejera
Probablemente se trata de una de las ramas de la fotografía que se practica con más frecuencia. La fotografía callejera puede ser una forma liberadora de fotografiar. Requiere tener un buen ojo, rapidez de reflejos, práctica y paciencia. Sin embargo, no basta con eso: si no conoces tu equipo en profundidad, podrías terminar tu sesión con poco más que un día perdido. Esta mezcla de intensidad, libertad y variación es lo que hace tan adictiva a la Fotografía Callejera.
En esta entrada vamos a ver las ventajas de la Fotografía Callejera y cómo puedes desenvolverte bien desde el primer momento si eliges salir ahí fuera y documentar la vida mientras pasa.
¿Qué es la Fotografía Callejera?
Muchos de nosotros tenemos una idea clara de lo que pensamos que es la fotografía callejera, pero de hecho es una idea algo complicada de definir. La verdad y la realidad son centrales en la fotografía callejera. Lo que tratamos de hacer cuando tomamos fotos de la calle es liberar una imagen del espacio y el tiempo para evocar una emoción. Esto puede implicar tanto a personas como a elementos arquitectónicos. Puede ser contundente, humorístico o completamente abstracto, pero la piedra angular de toda buena imagen callejera es la capacidad de tomar un momento fugaz y representar lo que, de otro modo, pasaría desapercibido de una forma que llame nuestra atención: una forma que nos haga fijarnos en él.
Más Allá de los Confines.
Pese a su nombre, la fotografía callejera no tiene por qué limitarse a la calle en sí – a urbes, ciudades o áreas urbanas. De hecho, algunos de los más relevantes fotógrafos callejeros que han existido fueron corresponsales de guerra y fotógrafos de reportaje, por ejemplo Robert Capa. La Fotografía Callejera toca estos ámbitos tanto como la vida diaria en la ciudad y los paisajes urbanos o áreas urbanas, porque representa una realidad que puede resultar chocante, cruda y arroja luz sobre aspectos de la vida con los que muchos de nosotros nunca estaremos familiarizados. Cuando tienes todo esto en cuenta es cuando empiezas a comprender lo influyente y global que puede ser la Fotografía Callejera.
La Belleza del Filtro
Ante una materia de tan amplio alcance, no es sorprendente que salir a tirar fotos de la calle pueda resultar intimidante. El mundo ahí fuera es grande y trepidante y las oportunidades para captar contenido son interminables. Teniendo esto en cuenta, siempre es recomendable repasar tus objetivos antes de marcharte a tirar fotos. Puede que te interese sacar fotos a la gente abiertamente. Puede que la forma, la estructura y la línea estimulen tu apetito de una buena sesión callejera. Algo con lo que contamos en la era digital es la capacidad de utilizar filtros internos que nos ayuden a conseguir la imaginería que buscamos o que al menos nos ayuden a concentrarnos en la selección de un proyecto que pueda aportarle consistencia a nuestra sesión en la calle. A continuación hay unos cuantos de los que hay disponibles y sus ventajas.
Blanco y Negro
Utilizar un filtro blanco y negro en tu cámara es una forma fantástica de acostumbrarse a la idea de la relevancia del tono sobre el color. Al cerebro humano le cuesta distinguir entre la vivacidad de un color, sus matices, su saturación y su tono – es decir, el nivel de luz que es negro, blanco o algo intermedio cuando se prescinde del color. Cuando utilizamos un filtro blanco y negro, estamos viendo las cosas en base a la fuente de luz de nuestras escenas. El color es eliminado y podemos enfocarnos más hacia la forma, la figura y los gradientes tonales – sombras, líneas duras, suave luz natural etc. Aunque puede que desees aplicar un filtro blanco y negro cuando fotografíes personas, es una forma fantástica de fotografiar elementos arquitectónicos, el espacio en entornos edificados, donde la luz incide de una forma peculiar debido a los edificios, las superficies y el diseño contextual.
Monocromo Efecto Seda
Monocromo es básicamente otro término para el Blanco y Negro. El Monocromo Efecto Seda es, por tanto, un filtro que ofrece un acabado suave y casi brillante para tus fotos en blanco y negro. Si pensamos en esto en términos fotográficos, es como querer disparar en un ISO tan alto como se pueda, para evitar cualquier ruido o granulado en la imagen. La función Monocromo Efecto Seda lo lleva un poco más allá, aplicando un acabado sedoso, junto con matices tonales menos exagerados. Este filtro funciona increíblemente bien con formas y figuras – de nuevo con lo relativo a elementos arquitectónicos, esculturas o superficies reflectantes. También funciona muy bien con los retratos callejeros y las imágenes de moda de la calle, pero recuerda vigilar la calidad de la luz. El Monocromo se basa en el tono.
Monocromo Tosco o Descarnado
Probablemente es bastante fácil de imaginar lo que implica el Monocromo Tosco o Descarnado. Este filtro está íntimamente relacionado con lo que esperaríamos de la Fotografía Callejera, en la que moverte rápidamente en espacios e iluminaciones diversos significa una velocidad súper rápida del obturador y una confianza total en que tu cámara conseguirá estos resultados, a veces incluso sin mirar a tu pantalla, por lo general deseas un buen y alto ISO. Cuanto más alto el ISO, mayor será el ruido o el granulado y esto es lo que le suele conferir a la Fotografía Callejera ese impresionante y descarnado realismo con el que seguramente ya estás familiarizado. Los filtros Monocromos Toscos imitan este aspecto y funcionan muy bien en el contraste entre la luz y los elementos humanos de tu sesión de fotos.
